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1. Una experiencia fuerte de Dios: Desde el contacto
con la Eucaristía.
2.- Una doble mision:
a) ADORAR A JESÚS - REPARAR
b) EDUCAR.
"Sin
la Eucaristía, no tendría razón de ser nuestro
Instituto".
M. Trinidad
ADORAR
Los verdaderos
adoradores adorarán en Espíritu y en verdad.
Jn. 4,23
Las religiosas han
de ser conscientes de que en la Eucaristía se contiene todo el
bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo en persona, nuestra
Pascua y pan vivo... Ello ha de moverles a apoyar toda su vida espiritual
en la Eucaristía.
Constituciones
16.
REPARAR
Nuestro esfuerzo
va por encaminar los ojos a Dios, único capaz de sanar y liberar
de tanto mal.
M. Trinidad.
Un samaritano
que iba de camino llegó junto a él y al verle tuvo compasión.
Luc. 10,20.
En relación a la reparación, tengan presentes
aquellas palabras de la M. Fundadora:
"Tomemos
de Jesús Hostia el espíritu de inmolación, de silencio,
de oración y servicio ... Ser
una extensión y prolongación de Jesucristo Víctima".
Constituciones 20.
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